El Reino Unido ha comunicado formalmente a la Unión Europea que no solicitará una extensión del periodo transitorio. Debido a la crisis del COVID-19, el Gobierno británico ha decidido introducir formalidades y controles aduaneros respecto de las mercancías importadas por Gran Bretaña desde la UE, en tres fases (no aplicando a las operaciones entre la UE e Irlanda del Norte o entre Irlanda del Norte y la isla de Gran Bretaña, que se regulan por el Acuerdo de Retirada).
Fase 1. Desde enero de 2021
No serán necesarias las declaraciones de seguridad durante los 6 primeros meses. Los importadores comerciales de bienes tendrán seis meses para presentar la declaración en aduana y, aunque los aranceles se aplicarán desde el 1 de enero, no será hasta que se presente la declaración aduanera cuando se tendrá que pagar la deuda aduanera. Las importaciones de bienes sujetos a medidas específicas como el tabaco, el alcohol o químicos tóxicos, estarán sujetas a declaración aduanera completa a su entrada, así como a controles aduaneros.
Las plantas de riesgo, productos vegetales, animales vivos y productos animales de riesgo, deberán ser objeto de pre-notificación y deberán ir acompañados de los certificados correspondientes. También estarán sujetos a controles en destino o en locales habilitados.
En cuanto al IVA, los operadores deberán tener en cuenta sus importaciones en sus declaraciones de este impuesto.
Fase 2. Desde abril de 2021
Todos los productos de origen animal y las plantas y productos de origen vegetal regulados deberán presentar una pre-notificación y los certificados necesarios.
Fase 3. Desde julio de 2021
Se aplican formalidades aduaneras similares a las que se aplican a mercancías procedentes de terceros países a todos los bienes que se importen de la UE en Gran Bretaña. En particular, serán necesarias declaraciones en el punto de introducción y el pago de los derechos de aduanas. También deberán presentarse declaraciones de seguridad y los productos sujetos a medidas sanitarias y fitosanitarias sufrirán más controles físicos, que se realizarán en los puntos de control fronterizos.
Asimismo, el Reino Unido anuncia diversas medidas de preparación ante la nueva situación:
• Paquete de 50 millones de libras para que los intermediarios aduaneros mejoren sus capacidades.
• Construcción de nuevas infraestructuras para realización de controles y formalidades aduaneras. Cuando estas infraestructuras no puedan instalarse en el puerto por falta de espacio, se construirán tierra adentro.
En este enlace se puede acceder a la página web del Gobierno británico con la información publicada.